Los pigmentos que hacen que la fruta y las verduras (así como a las hierbas, especias e incluso algunos cereales integrales) tengan esos bonitos colores son una mezcla de compuestos vegetales presentes de manera natural, conocidos como fitonutrientes.
Muchos fitonutrientes también actúan como antioxidantes que ayudan a proteger frente al daño de las células y del tejido causado por el metabolismo diario normal.
Llevar una dieta equilibrada con al menos cinco piezas de frutas y verduras de colores variados cada día puede ayudarte a tomar todos los nutrientes necesarios, además de disfrutar de los efectos beneficiosos de los fitonutrientes.
Al comer a la vez frutas como manzanas rojas, arándanos, uvas y naranjas, estas aportan una mezcla más rica de nutrientes con efecto antioxidante que si se consumen por separado.
Así que haz ensaladas, macedonias y salteados variados.
Recuerda el dicho “Comer un arcoíris”.
Las frutas y las verduras tienen sus propios pigmentos y perfiles de fitonutrientes, pero su nivel de nutrientes con propiedades antioxidantes también varía y por eso conviene comerlas en abundancia y de tipos y colores diferentes.
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